Penya Valencianista per la Solidaritat es el nombre de la última de las
agrupaciones de seguidores del Valencia CF surgida y, a la vez, es la
más original. En la misma, el fomento del sentimiento por el equipo
estará combinado con el fomento de actividades destinadas a ayudar a
personas necesitadas. La idea surgió, como suele ser habitual en
estos casos, por un acontecimiento fortuito. Un grupo de seguidores
valencianistas vivió el triunfo en el pasado campeonato de liga
coincidiendo con una visita que realizaban a Etiopía. Con todos los
problemas imaginables, consiguieron saber cómo marchaban las cosas en el
partido de Málaga. A partir de ahí se empezó a fraguar la creación de
esta nueva peña, que será presentada oficialmente en la sede de la
Agrupación de Peñas y
se darán cita jugadores de la plantilla comprometidos con la causa. Este
nuevo colectivo, al que ya pertenece un centenar de personas, tiene
como fin fundacional el promover la solidaridad de los valencianistas.
Es, en gran medida, una ONG dentro de una peña futbolística o viceversa.
Así, la intención es promocionar el deportes bajo los auspicios del
Valencia CF en los países menos favorecidos y, de esta manera, extender
la imagen de club mediante la extensión de sus obras sociales.
La peña está basada no sólo en las aportaciones económicas, sino también en el trabajo responsable de sus componentes, a imagen y semejanza, al fin y al cabo, de cualquier ONG, donde el esfuerzo complementa a las fuentes de financiación. El objetivo se empieza a cumplir cuando, por ejemplo, una aldea africana recibe un equipamiento completo para poder jugar al fútbol. Así, un grupo de niños se convierte en jugadores del Valencia CF para siempre. Envío de material, construcción de campos de fútbol y vestuarios y fomentar este tipo de actividades es el objetivo de la peña solidaria. La condición de peñista en este colectivo no es incompatible con la de pertenecer a cualquier otra de los cientos de colectivos valencianistas ya existentes. Además, hay diferentes categorías en función a la edad o al tipo de aportación que se realiza. Las habituales cuotas están diseñadas a imagen y semejanza de un club de fútbol: hay primas por objetivos y a más éxitos del Valencia CF, más dinero se aporta para la realización de las obras sociales. Otros pueden hacer su aportación en especie: donando material, logística o su propio trabajo. La contribución puede surgir incluso cuando una persona realiza un viaje particular: puede ser encomendado, si hay coincidencia con el país de destino, a realizar una misión de solidaridad.
La peña está basada no sólo en las aportaciones económicas, sino también en el trabajo responsable de sus componentes, a imagen y semejanza, al fin y al cabo, de cualquier ONG, donde el esfuerzo complementa a las fuentes de financiación. El objetivo se empieza a cumplir cuando, por ejemplo, una aldea africana recibe un equipamiento completo para poder jugar al fútbol. Así, un grupo de niños se convierte en jugadores del Valencia CF para siempre. Envío de material, construcción de campos de fútbol y vestuarios y fomentar este tipo de actividades es el objetivo de la peña solidaria. La condición de peñista en este colectivo no es incompatible con la de pertenecer a cualquier otra de los cientos de colectivos valencianistas ya existentes. Además, hay diferentes categorías en función a la edad o al tipo de aportación que se realiza. Las habituales cuotas están diseñadas a imagen y semejanza de un club de fútbol: hay primas por objetivos y a más éxitos del Valencia CF, más dinero se aporta para la realización de las obras sociales. Otros pueden hacer su aportación en especie: donando material, logística o su propio trabajo. La contribución puede surgir incluso cuando una persona realiza un viaje particular: puede ser encomendado, si hay coincidencia con el país de destino, a realizar una misión de solidaridad.
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