ACCIÓN EN EL CORAZÓN DEL CABANYAL.
Muy cerca del corazón del barrio del Cabanyal de
Valencia, y hermanado con el barrio de la Malvarrosa, se encuentra el Colegio
Parroquial Diocesano Santiago Apóstol, que forma parte del proyecto de
Comunidades de Aprendizaje desde 2011. El colegio es un antiguo edificio
protegido de tres plantas, con preciosos suelos y azulejos en todas sus aulas,
y merece la pena una visita aunque necesite unos arreglos. También es toda una
experiencia participar en cualquiera de sus muchas actividades educativas, como
son los grupos interactivos o las tertulias dialógicas literarias, junto con
los casi 160 alumnos y alumnas que cursan sus estudios de educación infantil,
primaria y primer ciclo de secundaria. Con pocos recursos económicos y espacios
limitados, desarrolla actualmente un proyecto de Centro de Acción Educativa
Singular (CAES) ya que la mayor parte del alumnado se encuentra en situación de
desventaja social y pertenece, en su mayoría, a una cultura minoritaria como es
la del pueblo gitano. El colegio está pues al servicio de la comunidad para la
que trabaja: todo el equipo docente, numerosas personas de prácticas y cien
personas voluntarias intentan, día a día y con medios escasos, dar respuesta a
todas las necesidades de ese alumnado tan especial.
Son muchos los proyectos y las actuaciones que el
centro lleva a cabo con el objetivo de preparar al alumnado para los estudios
superiores. Somos conscientes de que la total inclusión de los niños y niñas en
la sociedad pasa por que la escuela sea capaz de ofrecerles el mejor
aprendizaje posible. Desde esta perspectiva y, siendo conscientes de que
nuestro alumnado no tiene los recursos económicos para participar de un equipo
deportivo, el centro puso en marcha este ilusionante proyecto en el año 2014.
En una comunidad de aprendizaje como esta, alumnado,
familiares, profesorado y todas las personas que participan escriben el sueño de
imaginar cómo quieren que sea su escuela. A partir de aquí, el centro se
organiza para, además de ofrecer las mejores actuaciones que garanticen los
mejores aprendizajes, tratar de que se cumplan todos los sueños. A veces son deseos
sencillos, como cuando pintan de colores las puertas de las clases, pero otras
veces requieren de algo más. Sea como sea, cumplir estos sueños es lo que da
todo el sentido al día a día y transforma poco a poco la realidad del alumnado.
Así, el equipo nació en el curso 2014/2015 gracias a
donaciones económicas del sector privado como “Singular Stays” y “Tejas Borja”, junto con la colaboración
desinteresada de voluntarios que entrenaban a los alumnos más mayores del
colegio utilizando las instalaciones del C.F. Malvarrosa. Gracias a la
implicación de los voluntarios y los alumnos del colegio, durante la temporada
2015/2016 se hizo posible el sueño de los chavales y el colegio pasó a
participar en la liga de fútbol sala de las Escuelas Deportivas Municipales del
Ayuntamiento de Valencia (Jocs Esportius). Durante esa temporada el colegio ve
realizado su sueño y su equipo compite por primera vez contra otros equipos de
fútbol sala de la ciudad de Valencia.
Como el colegio Santiago Apóstol no dispone de patio
deportivo donde celebrar los partidos, los colegios Escuelas Pías Malvarrosa y
el CEIP El Carmen colaboran desinteresadamente cediendo sus instalaciones para
poder realizar entrenamientos y partidos durante la temporada pasada y la
actual. Es durante esta temporada cuando nace el convenio con la “Penya Valencianista per la Solidaritat”.
Gracias a nuestra colaboración el equipo puede dotar del material deportivo
necesario a los jugadores y costear los gastos que genera el equipo.
El proyecto deportivo no consiste simplemente en jugar
partidos de fútbol sala sino que pretende, a través de los valores que fomenta
el deporte, disminuir las desigualdades económicas y sociales del alumnado,
generar espacios de ocio saludables y, sobre todo, mejorar los aspectos
académicos de los chicos y chicas. Pretende disminuir por tanto el absentismo
escolar ya que el proyecto está íntimamente ligado al día a día de los
jugadores y las jugadoras en las aulas.
Después de dos años de andadura del equipo, podemos
afirmar que el comportamiento y los resultados de nuestros chicos y chicas está
mejorando día a día. No sólo juegan al fútbol, sino que se han convertido en un
colectivo en el que todos se animan y ayudan, no sólo en el terreno de juego, sino
también en las aulas y fuera del colegio. Se demuestra una vez más que si el deporte
y la escuela caminan juntos se obtiene mejores resultados que caminando por
separado. El colegio quiere agradecer enormemente el esfuerzo y apoyo de todos
aquellos que hacen que este sueño sea posible: “Singular Stays”, “Ceip
Desamparados” y la “Penya Valencianista per la Solidaritat” suman en un
proyecto cada vez más ambicioso y que llega a más niños y niñas.
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