sábado, 25 de octubre de 2014

La PVS y la Falla Azcárraga comparten una jornada solidaria de muchos quilates.










El sábado 25 de octubre, el cauce del río Turia fue testigo del inicio de una jornada solidaria de las que se graban en la memoria. Miembros de la Falla Azcárraga y de la PVS reforzada con los monitores de los equipos del colegio Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret que esponsorizamos, DISFRUTARON, (no disputaron) e hicieron disfrutar, a una grada que no dejó de animar en ningún momento, de un magnífico partido de fútbol 7 en el que corrían por una banda el espíritu fallero y por la otra la solidaridad mejor entendida. El resultado final fue una goleada sin paliativos del valencianismo, la solidaridad, la deportividad y el compromiso con los demás. Los jugadores de ambos equipos se entregaron a fondo, a pesar del intenso calor. Tuvieron un protagonismo especial dos grandes de nuestro Valencia CF, Miguel Ángel Bossio y Rubén Darío Ciraolo, que reforzaron el equipo de la solidaridad y arrancaron los aplausos de una grada entregada a la causa demostrando que en sus botas aún hay muchos quilates de buen fútbol y de jerarquía deportiva. El juego limpio presidió el partido de principio a final, así que nuestro entrenador en funciones puntuales de árbitro sólo utilizó el silbato para indicar el inicio y final del partido. En definitiva, un éxito del FAIR PLAY con mayúsculas. 
Ya calmados en los vestuarios del sudor de los grandes eventos teníamos que reponer energías del esfuerzo realizado y la jornada continuó en el Casal de la falla donde los falleros recibieron a los jugadores y seguidores, con aplausos, una magnifica paella y raciones de cariño para repetir. Bossio y Ciraolo monopolizaron un photocall que era testigo de la historia viva de un Valencia al que acompañaron las falleras mayores. Tras la sobremesa, nuestro entrenador y el Káiser Miguel Ángel Bossio explicaron a una grada sorprendida y emocionada que nuestra PVS es necesaria para que se vincule a nuestro escudo con la mejor de las obras sociales y deportivas pues somos definitivamente CRACKS DEL VALENCIANISMO Y LA SOLIDARIDAD. Como fin de fiesta, nuestro peñista “Lubo Penev” puso la nota de nostalgia para recordar en su charla sobre “Los 50 primeros años de la historia del VCF”, que debemos homenajear a ese Valencia en color sepia, a esos pioneros sin nombre que pusieron a nuestro Valencia en la cima de las glorias deportivas. La recompensa de poder compartir un día de gran pasión valencianista y solidaria también con las Fallas es otro trofeo más en nuestras vitrinas y la aportación económica de la Falla Azcárraga irá destinada a mejorar las condiciones deportivas de los equipos de Fútbol Sala y baloncesto del colegio de Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret. Un aplauso sonoro para ellos también por su ejemplo.