domingo, 11 de diciembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 9 DE DICIEMBRE.


UN NIÑO, UNA OPORTUNIDAD.

En esta magnífica oportunidad que nos ha dado Superdeporte para ser altavoz de la mejor solidaridad valencianista hemos desgranado hasta ahora proyectos que la Penya Valencianista per la Solidaritat ha desarrollado en el Tercer Mundo pero tenemos que decir que en esto de las necesidades infantiles y los sueños por completar… Valencia también existe. Es por ello por lo que estamos desarrollando tres proyectos deportivos en nuestra ciudad en tres colegios de los barrios en situación de mayor emergencia (Nazaret, Fuensanta y Malvarrosa), con una infancia carente de muchas cosas que nos parecerían impensables en este occidente feliz. Historias como la que sigue son ejemplo de que vamos por el buen camino.

Eran las 11.32 del jueves 21 de Julio y su gran preocupación del día era preguntar al coordinador de deportes del Colegio Jesús-María Fuensanta de Valencia si ya sabía quién iba a ser el entrenador de la siguiente temporada. Y es que en este paréntesis del verano, entre el subidón de acabar el cole una vez más y el comienzo del nuevo curso escolar, las actividades pueden ser infinitas junto a la familia o, por el contrario, puede que haya demasiadas horas muertas y el aburrimiento impere en algunos chavales. Esto ocurre en el barrio de la Fuensanta que se caracteriza por ser un barrio de nuestra ciudad formado por una necesidad acuciante después de la riada de 1957 de hace ya cincuenta y nueve años. Las ayudas del Estado más las ayudas de la Comunidad de Murcia, que además da nombre a la plaza donde se encuentra el colegio, plaza de Murcia, hicieron posible que las familias ocuparan estas viviendas de aluvión. Hoy las familias que viven en este barrio han sufrido de lleno la crisis haciendo que el paro afectara a muchas de ellas por lo que, dentro de estas familias, las cualificaciones académicas apenas existen y todo esto genera escasos recursos económicos. Por tanto, esta situación social deja sin horizonte a los niños y niñas del barrio que necesitan un revulsivo en forma de centro escolar comprometido con ellos. Y nuestro colegio, ahora que tiene a los chavales en sus manos, lo que pretende es darles forma para que vean en el deporte una alternativa y una forma de vida que da oportunidades a todos y en la que la inclusión hoy es un hecho real. Y es que el barrio de la Fuensanta es un barrio vivo, desconocido por muchos por hallarse fuera de cualquier circuito turístico, rodeado por unas avenidas, que no calles, con mucha historia en nuestra ciudad, como son la avenida del Cid, la avenida de las Tres Cruces y la avenida de Tres Forques.

Y aquí se cruzan las dos mejores “avenidas” que el deporte del Colegio Jesús-María Fuensanta podía esperar; una, el propio colegio y, la otra, la Penya Valencianista Solidaritat. Todo empezó un dos de Enero de 2.014 y, como todos los principios de año, aquel empezó con nuevos retos. Este reto podemos decir que ha empezado a consolidarse sobre todo porque los objetivos del proyecto estaban claros; queremos que los niños hagan deporte y ocupen su tiempo mejorando deportivamente pero, sobre todo, que sean solidarios con los demás, que respeten, que formen un equipo, que tengan un sueño y que ese sueño les permita, en definitiva, ser mejores personas en el mundo. Porque lo que se pretende en este colegio es que los chavales desarrollen su personalidad íntegramente y que crean que el mundo puede ser mejor gracias a ellos y a través del deporte. Para conseguirlo la Penya Valencianista per la Solidaritat asume los costes de tres equipos de fútbol sala y tres de baloncesto de varias edades y sin barreras de género.


Hemos empezado el artículo hablando de un chaval que preguntaba si había un entrenador para la siguiente temporada. Él es Adrián, de etnia gitana, con un corazón enorme, un chaval que ayer no quería entrenar o prefería quedarse jugando por la calle, pero hoy es el que pide compromiso a su grupo, un capitán, un fijo en cada día de colegio, una alegría para los compañeros, en definitiva, un ejemplo de los resultados que da el proyecto del Colegio Jesús-María Fuensanta con la Penya Valencianista per la Solidaritat y que hará que las pequeñas calles del barrio algún día se conviertan en avenidas… 

viernes, 25 de noviembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 25 DE NOVIEMBRE.

LA VITAMINA DEL DEPORTE EN NAZARET

Todo barrio tiene un espacio que le define; una biblioteca importante, una calle comercial, unas buenas instalaciones deportivas, una plaza emblemàtica... Uno de los múltiples espacios que el barrio de Nazaret identifica como imprescindible es el Colegio de Nuestra Señora de los Desamparados y, en los últimos cuatro años, un proyecto que este centro ha apoyado: el PROYECTO NSD+ NAZARET.
Este proyecto nació con el objetivo de ser una extensión del centro educativo pues cuatro años atrás el Colegio Ntra. Señora de los Desamparados carecía de una propuesta extraescolar que diese servicio a sus alumnos. Para entender esto hay que saber que el colegio es un un C.A.E.S. (Centro de Acción Educativa Singular) , donde muchos de los y las alumnos/as experimentan grandes dificultades para finalizar sus estudios obligatorios satisfactoriamente y donde, desgraciadamente, el absentismo escolar, las faltas disciplinarias y el bajo nivel académico están a la orden del día por los graves problemas que atraviesan sus familias.
Pero desde la creación del proyecto la rutina de los niños y niñas del barrio cambió sustancialmente. Ahora el centro no cierra sus puertas a las cinco y media sino que, al acabar la jornada lectiva, ciento siete jóvenes voluntarios que conforman el proyecto se ponen en acción principalmente a través de dos programas. Por un lado, el “programa DxE” (Deporte por Educación) y, complementando este, el “programa Siroco”.  El objetivo del proyecto ha sido desde el primer momento motivar e incentivar a los alumnos mediante herramientas de ocio y de recreación, principalmente el deporte. En este sentido, se pretende que a través de la práctica del fútbol sala y el baloncesto los alumnos mejoren su conducta y su rendimiento académico. Para llevar a cabo eso, cada equipo cuenta con la figura de un entrenador y un tutor. El entrenador se encarga de dirigir al equipo en el àmbito deportivo; Entrenamientos, aprendizaje de habilidades motrices, mejora de las capacidades físicas... mientras el tutor tiene un papel de acompañamiento y ayuda a los niños que media en todos los conflictos que aparecen. Este voluntario trabaja en conjunto con el profesorado del colegio haciendo un seguimiento de su comportamiento en las aulas, exigiendo buena conducta y el cumplimiento de los deberes diariamente para poder entrenar y jugar. Por otro lado, el programa Siroco dedica sus esfuerzos concretamente a brindar orientación y apoyo académico a los beneficiarios: Técnicas de estudio, explicación de contenidos que no han podido ser alcanzados durante las clases, etc,... En estos cuatro años el proyecto NSD+ ha pasado de tener cinco voluntarios y treinta y dos beneficiarios a ciento siete voluntarios y más de ciento cuarenta beneficiarios por lo que los números cantan.
Y, aunque no exento de dificultades, sí que se puede afirmar que la tarea que semana tras semana realizan los y las voluntarias ha conseguido transformar la vida, ya no solo de los beneficiarios, sino también del propio colegio y, por extensión, la vida del barrio. Podemos decir que la fórmula mágica para que este proyecto crezca año tras año no es otra que la dedicación desinteresada de los jóvenes que conforman el equipo de voluntarios. Estos se han convertido desde la convivencia fraterna en referentes de los chicos y chicas que seis días a la semana participan de todas las actividades y son ya sus verdaderos “hermanos mayores”. Así, podemos contar casos de chicos y chicas con nombre y apellidos que a raíz de la aparición de sus entrenadores y tutores han empezado a tomar un interés por los estudios que antes no tenían y a afrontar la vida desde otra perspectiva más positiva y esperanzadora. No obstante, y en palabras de la dirección: "Estos casos nos motivan y alinean a todos los voluntarios para continuar con esta tarea, pero somos conscientes de que aún queda muchísimo trabajo por hacer ya que todos nuestros beneficiarios merecen una oportunidad para desarrollarse como personas y, muchas veces, el entorno no les brinda esa coyuntura”.
En la actualidad el proyecto se ha exportado a nivel nacional. Prueba de ello son los centros que desde Valencia han llegado a Murcia, que recientemente han implantado una estructura parecida basada en la organización del proyecto NSD+ y, en concreto, del Programa DxE. Para poder hacer toda esta tarea y cuando el proyecto no existía por falta de recursos económicos se acudió a la Peña Valencianista per la Solidaritat para que, desde su espíritu de compromiso con los más necesitados, apostara desde el primer momento por los niños con más necesidades de la ciudad de Valencia, pero a la vez con más potencial de la misma. De esta manera. y marcando el camino a otros benefactores, desde el primer día confiamos apoyando económicamente, con material deportivo y con becas que recompensan el trabajo bien hecho para que los niños tengan una visión del futuro más esperanzadora.
Esta expansión y la repercusión que ha tenido el proyecto dentro y fuera del barrio hacen pensar en este innovador modelo como una herramienta que utiliza el deporte como principal recurso para combatir el absentismo escolar y la prematura e injusta expulsión que sufren muchos niños y niñas con una situación compleja en nuestra sociedad. Deporte, voluntariado y mucho amor transforman nuestra sociedad, dando lo que se merecen a los que menos tienen. Amor y justicia donde se encuentra la Peña Valencianista per la Solidaritat en un lugar principal. Amunt Sempre.

viernes, 11 de noviembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 11 DE NOVIEMBRE.



COMPROMETIDOS CONTRA EL CÓLERA.


Contábamos hace dos semanas que nuestro viaje a Haití tuvo como finalidad inaugurar el campo de fútbol sala que la Penya Valencianista per la Solidaritat había construido en el “Nuevo Hogar St. Louis” y al que dimos el merecido nombre de Antonio Puchades. Allí visitamos otras obras realizadas por el Padre Rick como hogares para huérfanos menores de seis años, hospitales pediátricos para niños enfermos de VIH/SIDA, tuberculosis, cáncer, centros de rehabilitación y tratamiento para niños discapacitados y de rehabilitación de adultos, centros de formación y empleo para jóvenes sin recursos que aprenden un oficio, o un programa de construcción de casas para las comunidades de barrios marginales. 
En todas estas visitas fuimos escoltados por agentes de seguridad armados y nos alojamos en unas sencillas casitas construidas por el Padre Rick para los voluntarios dentro de un recinto vallado y fuertemente vigilado de día y de noche y del que no podíamos salir sin la compañía de los “seguratas”. Tal es el grado de inseguridad y peligrosidad de Puerto Príncipe y en general del país, que los “cascos azules” de la ONU se pasean tranquilamente, sin conocer ni siquiera al Padre Rick que lleva más de treinta años en Haití, ni en qué consiste su misión. Nuestros sentimientos a la vuelta del viaje, tras analizar y ordenar impresiones, emociones y vivencias, eran contradictorios. Por un lado, teníamos un sentimiento grande de tristeza porque se confirmaba de nuevo la creencia de que los Organismos Internacionales no hacen todo lo que debieran; que los millones de euros aportados por la generosidad de la gente ante la desgracia del terremoto no se veían aplicados en la reconstrucción del país ni de sus instituciones ni en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, y que la esperanza de que esto mejorara en breve plazo de tiempo era ilusoria. Aún hoy, 3,6 millones de haitianos, que son un tercio de la población total del país, viven en situación de inseguridad alimentaria o, lo que es lo mismo, no pueden acceder a alimentos suficientes para cubrir sus necesidades. Junto a estos, un millón y medio de ellos directamente pasa hambre y está al borde de la desnutrición; es el doble de la cifra que se registraba hace solo seis meses. Todo esto ocurre en un país que aún no ha conseguido superar las secuelas del terremoto de 2010 pues 59.000 personas siguen viviendo en campos de desplazados y tampoco se ha logrado ganarle la batalla a un cólera al que se enfrentan de nuevo como consecuencia del reciente Mathew.
Pero, al mismo tiempo, teníamos y seguimos teniendo sentimientos de esperanza y de alegría ya que hemos comprobado el fruto de los esfuerzos realizados por personas reales, muchos jóvenes voluntarios, muchos médicos y enfermeras, muchos maestros, muchos religiosos, que dedican su vida a erradicar la pobreza y la violencia intentando devolver la dignidad a los más desfavorecidos y cubriendo sus necesidades básicas al poner a su alcance los medios para su educación y para su atención sanitaria. También estábamos muy contentos por haber comprobado que la modesta aportación de nuestra Penya Valencianista per la Solidaritat con la construcción del campo de fútbol y la donación de los equipajes para los niños, había contribuido a su felicidad, -no había más que ver sus alegres caritas- y les había permitido desarrollar con plenitud uno de los derechos fundamentales establecidos en la Declaración de los Derechos del Niño 20 de noviembre de 1959 por Naciones Unidas, y desarrollada en la Convención sobre los Derechos del Niño de 20 de noviembre de 1989, en cuyo artículo 31 queda establecido: “El niño tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales”.
La falta de acción, la indiferencia y la lentitud y pasividad de quienes más obligados están a actuar, no nos tiene que desanimar en nuestro intento de construir con nuestras pequeñas aportaciones un mundo más digno y más justo para todos. En ello estamos empeñados quienes pertenecemos a la Penya Valencianista per la Solidaritat. Por eso mantenemos vivo el apoyo a la Iniciativa de la Fundación por la Justicia para tratar de reducir en lo posible el cólera que se extiende y las deficientes condiciones sanitarias de la mayor parte de la población, muy particularmente de los niños desnutridos y más vulnerables, consecuencia directa del paso devorador del huracán Mathew:

Cada tratamiento contra el cólera tiene un coste de €5.22 por persona y el de medicina general para servicios esenciales de 1.2 euros por persona.

La decisión que te pedimos es que valores a cuantos puedes y quieres ayudar a curar el cólera o a ser atendidos de emergencia. 

Solo tienes que multiplicar los que quieras por 5,22 o por 1,2 euros y transferirlo a la cuenta siguiente, consignando HAITÍ: 

ES08 3159 0015 8923 8349 5823

Muchas gracias por tu ayuda en su nombre y en el nuestro. AMUNT.

sábado, 29 de octubre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 28 DE OCTUBRE.


EL FÚTBOL SACA UNA SONRISA EN HAITÍ.

La economía de Haití es la más pobre de todo el continente americano y una de las más desfavorecidas del mundo. El 80 % de su población vive bajo el umbral de pobreza y dos tercios de ella es dependiente de la agricultura y pesca, sectores tradicionalmente organizados en pequeñas explotaciones de subsistencia, fragilizadas por la carencia y empobrecimiento del suelo disponible, la sobreexplotación y la erosión del terreno, consecuencias de una intensiva y descontrolada desforestación que ha reducido su superficie arbolada en más de un 40 %. Estadísticamente, cada dos años algún desastre natural, terremoto, inundación, tornado, huracán…, agrava el caos político y humanitario existente. En este país, concretamente en la población de Tabarre de Puerto Príncipe, la Penya Valencianista per la Solidaritat financió la construcción de un campo de fútbol-sala dentro del recinto de la escuela “Nuevo Hogar de St. Louis”, que acoge a 183 niños y niñas huérfanos a raíz del terremoto sufrido en la capital haitiana el 12 de enero de 2010. Esta escuela está impulsada por el sacerdote norteamericano Richard Frechette quien posteriormente, al constatar las deficiencias sanitarias del país, estudiaría medicina trabajando en la actualidad también allí como médico. 
En el acto inaugural del campo de fútbol se destapó la placa de cerámica incrustada en una de sus paredes dedicada a la gran figura del valencianismo “Antonio Puchades” y se celebró un partido en el que, aunque los pequeños jugadores iban descalzos, llevaban unas bonitas equipaciones del Valencia C.F. que nuestra Penya les había llevado. Ahora tenemos el proyecto de sufragar botas para todos los jugadores y jugadoras que formen los equipos de la escuela. La alegría de los niños por estrenar un campo de fútbol en condiciones nos contagió a todos los valencianistas que allí estábamos disfrutando tanto o más que ellos, al saber además que de dicho campo también se beneficiarían los seiscientos alumnos no huérfanos de la comunidad de Tabarre que acuden diariamente a la escuela primaria gratuita.
De la misma manera, nos alegró visitar las otras obras realizadas por el Padre Rick como el “Hogar St. Anne” para huérfanos menores de seis años, el “Hospital pediátrico St. Damien Chateaublond” que trata a más de 91.000 niños al año, enfermos de VIH/SIDA, tuberculosis, cáncer y desnutriciones severas entre otras enfermedades, el “Centro Kay St. Germaine” de rehabilitación y tratamiento para niños discapacitados, el “Centro Kay Gabriel” para rehabilitación de adultos. No sólo eso, también dirige el “Centro Francisville” de formación y empleo autosostenible en cuyos talleres los jóvenes sin recursos aprenden un oficio, el “Hogar Kay St.Helen” en Kerskoff, a unas tres horas de la capital, para cuatrocientos niños huérfanos y abandonados y el “Programa de construcción de casas” para las comunidades de los barrios marginales de Wharf Jeremie y de Cité de Soleil. En esta última localidad pudimos visitar las diez casas nuevas construidas por el Padre Rick junto a las preexistentes chabolas de uralita, cartones y telas raídas en las que aún seguía viviendo gente. Allí no había pobreza como la que habíamos visto en otros países en vías de desarrollo, allí había auténtica miseria e insalubridad, sufrida sobre todo por los niños más pequeños que, descalzos y semidesnudos, nos acompañaron en nuestro recorrido en medio de deshechos de todo tipo, inmundicias y vertidos de aguas fecales. Volvimos encogidos de dolor pero agradecidos a tantos que están dando su vida por otros. Los que quedaron en su no-país también lo hicieron con su dolor a cuestas y dispuestos a compartir lo recibido. Los colores y el escudo de nuestro Valencia quedó presidiendo la cancha con el nombre del gran Puchades. Hace unos días más de 1000 personas (y aún son cifras provisionales) murieron víctimas del huracán Matthew.
El terror ha vuelto, ahora disfrazado de huracán. En la Penya Valencianista per la Solidaritat hemos decidido apoyar la Iniciativa de la Fundación por la Justicia para tratar de reducir en lo posible el cólera que se extiende y las deficientes condiciones sanitarias de la mayor parte de la población, muy particularmente de los niños desnutridos y más vulnerables. Los kits de las medicinas tienen un coste bastante elevado y se envían principalmente dos tratamientos, uno para el Cólera, cuyo coste es de 5,22€ por persona (un importe total del kit de 4.700€), y otro tratamiento de medicina general, cuyo coste es de 1,2€ por persona (un importe total del kit de 12.000€). La decisión que te pedimos es que valores a cuantos puedes y quieres ayudar a curar el cólera o a ser atendidos de emergencia. 

Solo tienes que multiplicar los que quieras por 5,22 o por 1,2 euros y transferirlo a la cuenta siguiente, consignando HAITÍ: ES08 3159 0015 8923 8349 5823.

Muchas gracias por tu ayuda en su nombre y en el nuestro. AMUNT

sábado, 15 de octubre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 16 DE OCTUBRE.


VALENCIANISMO SOLIDARIO EN MOZAMBIQUE (II).

En el artículo anterior hacíamos referencia a las condiciones de un país como Mozambique del que el padre Vicente Berenguer está cambiando la vida de la juventud. En nuestra colaboración deportiva, ya en 1995 se hizo entrega del primer material donado por el Valencia Club de Fútbol y su Fundación que incluía camisetas, pantalones, botas y medias. Desde entonces y de manera continuada se han realizado nuevas entregas de material deportivo y balones en las visitas realizadas al país por la Peña Valencianista per la Solidaritat. El trabajo en equipo es esencial en el mundo de la solidaridad por lo que establecer sinergias entre la Peña Valencianista per la Solidaritat,  los “Amigos del Padre Vicente Berenguer”, la Fundación por la Justicia, el Valencia C.F. y la Fundación del Valencia C.F. ha conseguido introducir el valencianismo más genuinamente solidario a lo largo de estos más de veinte años de colaboración en Mozambique. Muchos niños, niñas y jóvenes de comunidades marginales en barrios periféricos de Maputo como Ferroviario, Chipamanine o Malanghalene se han visto beneficiados de nuestro compromiso con su formación ofreciéndoles la posibilidad de mejorar su calidad de vida y sus perspectivas de futuro  gracias a los valores que aporta el deporte a la educación. Y es que siempre hemos considerado que es un privilegio para nosotros poder compaginar y compartir la medicina con el deporte y el deporte con la solidaridad.

Por tanto, equipos del barrio Ferroviario de Maputo, de Malanghalene, del seminario de Matola, de la Misión de Taninga (donde recientemente falleció su impulsor el padre Pepe Casas), de Laulane (con las Hermanas Pilarinas al frente), de la Escuela Nelson Mandela, de Chissano en Xai-Xai, de Infulhene, de la Escuela 9 de Octubre de Resano García con más de 2.000 estudiantes y de su internado para noventa chicos y chicas, de las aldeas de Moamba, Chankulo, Incomati, Chiparango, Movene y del orfanato de Escalabrini, que acoge niños huérfanos de la calle, lucen con orgullo el escudo de nuestro Valencia C.F. Y todo ello, como siempre, bajo la supervisión y la eterna sonrisa de un padre Vicente siempre en defensa de los derechos humanos y de la infancia.

Entre las últimas aportaciones realizadas en este empeño destacamos que en el último viaje a Mozambique de 2014, una expedición de la Fundación del Valencia C.F. y de la Penya Valencianista per la Solidaritat hizo entrega de 250 kg. de material deportivo del Valencia C.F. Pero también nuestra Penya ha colaborado en la construcción de tres instalaciones deportivas en Mozambique; una de ellas en la Escuela “9 de Octubre” de Ressano García que fue financiada por la Falla Nou Campanar con campo de fútbol reglamentario además de tribuna y vestuarios y que fue inaugurado con motivo de una visita de una delegación de la Peña Valencianista per la Solidaritat y la Fundación por la Justicia con un partido entre blancos mayores y negros jóvenes y que terminó con un honroso empate a uno. En ese mismo viaje se inauguró el campo de fútbol de la “Casa Do Gaiato” (1965), institución privada de solidaridad social fundada por el padre Américo que acoge, educa e integra en la sociedad  a niños y jóvenes que por cualquier motivo han sido privados de un ambiente familiar normal acogiendo actualmente a más de ciento cincuenta niños y niñas. Por último, el campo del Club Deportivo de Nova Aliança en el barrio de Chipamanine, lugar donde varios equipos de chicos y chicas entrenan a diario y participan en competiciones con los colores del Valencia C.F.

 Pero no sólo nosotros creemos en el magnífico trabajo que se hace en Mozambique. Por ello es de justicia reconocer la colaboración en su día el Villarreal C.F. y su presidente Fernando Roig quien nos permitió llevar equipaciones de nuestro equipo vecino porque la solidaridad no entiende de colores. Por ello también queremos agradecer la siempre buena disposición de nuestro otro equipo amigo como es el Levante U.D. Igualmente tenemos que reservar un agradecimiento especial a Deportes Arnau y a su director Pipo Arnau, siempre dispuesto a colaborar en causas solidarias. “Amigos del Padre Vicente Berenguer“ nace entonces con la idea de canalizar y recaudar fondos para los proyectos educativos, construcción de escuelas, internados, comedores sociales, material escolar, proyectos sanitarios para la mejora progresiva y dotación de medios (ambulancias, instrumental médico y odontológico, cámaras frigoríficas para preservación de difuntos)  del “Centro de Salud de Resano García” así como de los proyectos deportivos anteriormente mencionados. De esta manera proseguirá la expansión del valencianismo por tierras africanas y, concretamente, en Mozambique donde se proyecta la creación de una futura peña de Valencia C.F. Porque, como dice el padre Vicente, “los jóvenes necesitan volver a creer en algo “… y nuestro murciélago es apuesta segura de compromiso solidario.

viernes, 30 de septiembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 30 DE SEPTIEMBRE.

VALENCIANISMO SOLIDARIO EN MOZAMBIQUE I

Hace ya más de veinte años, allá por 1994, el adelantado de la Penya Valencianista per la Solidaritat y de la Fundación del Valencia C.F. José Luis Zaragosí viajó por primera vez a Mozambique en un viaje relacionado con el mundo de la cooperación internacional en el ámbito de la medicina. Allí pudo conocer de primera mano la obra de las “Hermanitas de los Ancianos Desamparados” en su primera casa construida en el continente africano, concretamente en Maputo, capital de Mozambique. Con su casa madre ubicada en Valencia, esta institución cuenta con delegaciones repartidas por el tercer mundo como Centroamérica, Sudamérica y Asia. Actualmente, acogen a más de cien ancianos de la calle y ya han inaugurado una segunda residencia en Chissano,  en la provincia de Xai-Xai.

Allí tuvo ocasión de conocer al verdadero motor de aquella obra, el padre Vicente Berenguer Llopis, misionero valenciano nacido en Teulada en 1937 y con más de cincuenta años de su vida dedicados a los más desfavorecidos. No sería pues entendida nuestra relación con Mozambique sin la figura del padre Vicente, llamado justamente “el hombre blanco de corazón negro”. El padre Vicente constituye así un referente internacional en el mundo de la cooperación  y de la solidaridad.

Para situarnos en el entorno donde se desarrolla su labor diremos que la República de Mozambique se encuentra situada al sureste de África, a orillas del Océano Índico. Limita al norte con Tanzania y Malawi, al noroeste con Zambia, al oeste con Zimbawe, al suroeste con Swazilandia, al sur con Sudáfrica y al este con el Océano Índico. Antigua colonia portuguesa con una población de 25 millones de habitantes y con capital en Maputo, logró la independencia el 25 de junio de 1975 siendo su primer presidente Samora Machel y, posteriormente, tuvo una guerra civil que duró diecisiete años y que llevó al país a la pobreza más extrema, además de ser uno de los países con más minas antipersonas repartidas por toda su geografía. Su tasa de mortalidad se cifra en 20/1000 habitantes  y la población bajo el nivel de pobreza alcanza el 70%, siendo la tasa de  alfabetización del 63 % para los hombres y sólo el 32% para las mujeres. Alguno de los indicadores que destacan los niveles de salud del país son que la esperanza de vida al nacer es de 54 años para la mujer y 52 para el hombre (85 y 79 en España), la tasa de natalidad es de 39/1000 habitantes (9,7 en España) y la tasa de mortalidad infantil es de 76/1000 habitantes  (3,37/1000 en España). A todo ello se une una elevada prevalencia de enfermedades infecciosas como la malaria y el VIH/Sida, que en algunas comunidades alcanza hasta el 20% de  la población.

Pero España es un país solidario y la Comunidad Valenciana es una de las más activas en este compromiso. Por ello, la Agencia Española de Cooperación Internacional colabora con el país desde hace más de treinta años y, a pesar de ser el tercer país más pobre del mundo, ha conseguido reducir a la mitad su tasa de mortalidad infantil en los últimos quince años gracias a personas como el padre Vicente, también adelantado de la Peña Valencianista per la Solidaritat y que ha trabajado duramente por alcanzar los “Objetivos del Milenio”  y, fundamentalmente, estos cuatro primeros:

1- Erradicar la pobreza extrema y el hambre.  Reducir a la mitad entre 1990 y 2015 la proporción de personas que pasan hambre.
2- Lograr la educación primaria universal. La mitad de los niños no escolarizados viven en el África subsahariana.
3- Promover la igualdad de género.
4- Reducir la mortalidad infantil. En el África subsahariana uno de cada nueve niños muere antes de cumplir los cinco años.

Igualmente, el padre Vicente Berenguer Llopis fue encarcelado por defender los derechos de los estudiantes y posteriormente trabajó con Graça Machel (esposa del presidente Machel y casada posteriormente con el presidente Mandela) en el Ministerio de Educación, estimándose que ha colaborado en la escolarización de más de 200.000 niños y niñas. Entre “sus proyectos estrella” destacan los relacionados con la educación, las escuelas primarias y secundarias, internados, salones polivalentes, casas para los profesores, proyectos relacionados con la promoción de la mujer, integración en la sociedad civil mozambiqueña, centros sanitarios, potabilización de aguas y centros deportivos…


viernes, 16 de septiembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 16 DE SEPTIEMBRE.


El invernadero valencianista de la República Dominicana.

En ocasiones, los beneficios que se producen en los niños que participan en los proyectos que proponemos y lideramos son difíciles de medir y evaluar, pero la historia del joven Eduardo Echevarría es muy ilustrativa del cambio profundo que perseguimos en mentes y vidas. Lograr cambios de actitud y autoestima en los niños es finalmente el objetivo, tanto en el caso de Eduardo como en el de muchos otros niños que han participado en nuestros proyectos de Guatemala, República Dominicana, Nicaragua y Ecuador recientemente. La historia de Eduardo es la de tantos otros…
Eduardo Echevarría es un joven de doce años de edad quien, tras el fallecimiento de su madre, ingresó junto con sus cuatro hermanos en el proyecto que la Penya Valencianista per la Solidaritat lideraba junto a la organización “Nuestros Pequeños Hermanos” en la República Dominicana, programa en el que compaginamos deporte solidario y adiestramiento en labores agrícolas. En una ocasión, por su comportamiento rebelde y difícil, estuvo en puertas de ser expulsado y tener que dejar el hogar que teníamos para ellos, como lo tuvo que dejar su hermano mayor, Roberto, al que se sentía muy unido. Eduardo, rebelde y conflictivo, agresivo en sus enfados, temperamental, solitario y poco sociable, caracteres comprensibles en un niño con un pasado difícil y violento, mostró progresivamente interés hacia el proyecto; hechos como trabajar con alegría, madrugar o la puntualidad en la llegada al invernadero demostraban que algo estaba cambiando en él.  Pronto demostró ser un chico inteligente, muy observador y que aprendía rápido. Su colaboración en las tareas acarreando tierra con la carretilla, desmalezando y llevando y trayendo las herramientas hizo que pronto captara nuestra atención. Su interés por aprender nos llevó a enseñarle matemáticas, practicar la lectura, el juego del ajedrez, y el uso del ordenador, produciéndose paulatinamente un cambio muy positivo en su actitud y en su comportamiento y comenzando a relacionarse mejor con los compañeros y profesores y recuperando el interés en la escuela. Su participación en las actividades de la Penya Valencianista por la Solidaridad también hicieron que se integrara y socializara con el resto de los compañeros del equipo de fútbol. Sus calificaciones finales de Diciembre del 2009 nos sorprendieron a todos pues estaba estigmatizado y catalogado en la escuela como un joven difícil y rebelde. Su nota de 9,3 en matemáticas es el mejor indicador del cambio de este joven pues su temperamento agresivo, su desdén por la escuela y los estudios se convirtieron en un carácter más afable y cordial. Fue ganando confianza y seguridad en sí mismo y el optimismo y las ganas por aprender enraizaron en la mente de este joven. Cuando a un niño o joven de pasado tormentoso y difícil se le da responsabilidad y cariño, se le hace sentir importante, apreciado y querido, el camino del cambio queda allanado y desaparecen sus actitudes negativas hacia la escuela y hacia la autoridad de los maestros y entrenadores.
Hay que resaltar que este impulso no hubiera sido posible sin el necesario liderazgo, sabio y comprometido, de Eduardo Briones y Pilar como los más insignes adelantados con los que contamos. Y es que algo tan aparentemente sencillo como enseñar a los niños a producir  sus propias hortalizas en su invernadero y cuidar el árbol frutal que han plantado, junto con la integración en el equipo deportivo demuestra el efecto multiplicador extraordinario del fútbol y de la tierra, de la amistad y el compromiso con los valores en los que la Penya Valencianista per la Solidaritat cree más firmemente que nunca…

viernes, 2 de septiembre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 2 DE SEPTIEMBRE.



"UNA SINGULAR CAUSA PARA FORTALECER LA SOLIDARIDAD VALENCIANISTA EN CARTAGENA DE INDIAS"


Se escucha asiduamente que Cartagena de Indias es el centro turístico y cultural colombiano por excelencia del Caribe, además de ser una ciudad antigua e histórica. Pero su esplendor también tiene sus contrastes. Uno de ellos es un crecimiento vertiginoso partiendo de una ciudad pequeña que se ha celebrado los 483 años de su fundación por el adelantado español Don Pedro de Heredia un 1 de Junio de 1533. Además de ostentar el título de ser la “Ciudad Cuna de la Libertad” en la nación colombiana por ser la primera en lograr la independencia un 11 de Noviembre de 1811, es hoy la más requerida por los múltiples viajeros nacionales y extranjeros para tenerla como lugar de visita obligada.
Pero, rodeada de barrios de estratos cero, uno y dos, el entorno que la circunda ha propiciado un crecimiento demográfico y un desarrollo urbano desproporcionado y deforme, difícil de controlar por la afluencia de desplazados por la guerrilla que se radican allí, llegando su número al 40% de la población global y superando a los nativos y raizales que por tradición la habitan. En este entorno se ha hecho necesario el nacimiento de un proyecto que se convierte en una alianza entre la Penya Valencianista per la Solidaritat, los estudiantes de Trabajo Social del Colegio Mayor de Bolívar, la “Fundación Gómez Cerezo” de Valencia, la municipalidad y los líderes naturales de las comunidades más deprimidas de los barrios de Flor del Campo, Colombiatón, Bicentenario, Villa de Aranjuez, Las Torres, Urbanización Ciudadela India Catalina y El Portal de la Cordialidad. En estos lugares reina silenciosamente la degradación familiar producida por la falta de una educación básica elemental, las pandillas, la violencia, los embarazos no deseados a edades muy tempranas y los casos múltiples de drogadicción. Es nuestra adelantada Mirta Sotomayor la que lidera de forma comprometida nuestra acción de integración deportiva infantil en compañía de alumnas y líderes que encabezan la valiosa iniciativa de hacer realidad la creación de la ¨Clínica de lo Social¨, herramienta idónea para tratar de erradicar y sanar para siempre todas esas brechas que aún prevalecen y que mitigamos con nuestros aportes en material deportivo, educativo, económico y humano. Estas comunidades adolecen actualmente de verdaderos programas de salud infantil, de una práctica pedagógica a los menores de edad, de asistencia social a niños y adultos y de una sana convivencia para la práctica de las diferentes disciplinas deportivas.

viernes, 19 de agosto de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 19 DE AGOSTO.



Solidaritat Valencianista en Camboya 

Camboya sufrió un atroz régimen comunista desde 1975 hasta 1979, periodo durante el cual se produjeron multitud de atrocidades y de las que la actual sociedad aún sufre sus secuelas. 
Los niños de entonces son los padres de ahora y, debido a lo vivido, hoy en día, además de una penosa existencia en condiciones límite, sus hijos pagan sus males del pasado (violencia, drogas, venderlos, obligarles a trabajar desde pequeños). Los niños deben ir a ​"buscarse la vida​"​ para traer dinero a casa y uno de sus "trabajos" es ir al basurero a remover la basura para encontrar plástico y luego malvenderlo fuera del basurero. 
Es aquí donde comienza la labor de la ONG, PSE (Por la Sonrisa de un Niño) en francés. En 1995, los fundadores, el matrimonio formado por Marie-France y Christian des Paillères, pudieron observar cómo los niños trabajaban en el basurero en condiciones ​infrahumanas​ (pasaban allí todo el día niños desde los tres años de edad, descalzos, y algunos morían aplastados por los camiones, ​durmiendo allí y comiendo restos que encontraban) y, ​a la vista de tanto horror desgarrador, decidieron​ ponerse manos a la obra y​ ayudarles. ​ 
C​omenzaron por alimentarles con platos de arroz pero se dieron cuenta que debían hacer mucho más para lograr que dejaran el basurero para siempre​​. Por ello decidieron recaudar dinero y construir un colegio fuera del basurero que, con el paso del tiempo, ha ido creciendo y se ha llegado a convertir en una gran ONG, la cual no sólo forma a niños para que puedan acceder a las escuelas, sino que ofrece cursos de formación profesional, guarderías para los más pequeños para que las madres puedan trabajar, trabajo para algunos padres de los niños e incluso un nuevo proyecto en el que se han construido casas para familias que vivían en condiciones extremas dentro de las ya lamentables en las que viven la mayoría de ellos. Todo ello se produce con una recompensa para los padres, los cuales quieren y necesitan que los hijos trabajen y traigan dinero a casa para poder subsistir. Es por ello que la ONG facilita a cada familia unos cuantos kilos de arroz semanales. 
Además de llevar a cabo los proyectos de escolarización, durante el año 2003 se inició el proyecto "Summer Camp", programa de continuidad escolar en el que tuvimos la oportunidad de colaborar como voluntarios. Los campamentos de Julio y Agosto comenzaron cuando se percataron que muchos de los niños tras el verano no volvían a sus respectivas clases, muchos de ellos eran forzados a trabajar durante el verano y, o no tenían la oportunidad de volver porque en casa la idea no era bienvenida, o ellos mismos perdían la costumbre de volver. Es por ello por lo que el Summer Camp está enfocado a la continuidad de los niños en los diferentes centros, pero sobre todo a que disfruten, jueguen, desconecten, se alimenten... en fin, que tengan un día de verano como cualquier otro niño en otra parte del mundo. 
Un día normal en uno de los Summer Camp​ de PSE​ (hay alrededor de veinte por toda Camboya y cada uno con un mínimo de 1.000 niños diarios), empieza con las duchas y desayunos, continúa con los diferentes juegos, se almuerza, se les da de comer, se les deja hacer siesta (muchos de ellos deben trabajar por las noches por lo que su descanso durante el día es necesario), y finaliza con más juegos y merienda ya que es necesario para que acaben el día con fuerzas porque muchos no tienen la oportunidad de comer hasta el día siguiente que vuelven al Summer Camp. 
Al final de cada semana, a aquellos niños que hayan acudido durante al menos tres días al Summer Camp se les recompensa con un kilo de arroz (así también se "premia" a los padres que no han podido mandar a sus hijos a trabajar para traer dinero/comida a casa ya que hay que tener en cuenta que la mayoría de las familias viven de lo que los hijos traen a casa después de trabajar y es una verdadera tragedia). 
Durante el Summer Camp unos trescientos voluntarios de España, Francia, Reino Unido, EEUU o Alemania tienen la oportunidad de vivir una de las experiencias más entrañables y humanas conviviendo con estos niños y consiguiendo que sonrían, que sean felices, que ganen en autoestima y que sepan que pueden llegar como personas tan lejos como cualquier otra. Y hace ahora dos años tuvimos la enorme suerte de estar allí durante los meses de Julio y Agosto. Nos pidieron que no llevásemos más que lo imprescindible de ropa y que el resto de nuestros equipajes lo utilizásemos para llevar ropa nueva, material escolar, ropa deportiva, cosas útiles. La Penya Valencianista per la Solidaritat fue la encargada de proporcionar la ropa deportiva del Valencia C.F. pues la dedicación a los más necesitados y el amor a nuestros colores está fuera de toda duda por lo que esta fue una gran embajada de ilusión, esperanza, solidaridad y valencianismo. Cargamos con las equipaciones y hoy aquellos niños de los vertederos de Phnom Penh saben leer y escribir, saben de hábitos saludables, se están preparando para tener profesiones u oficios que les den libertad y dignidad personal y colectiva y además saben decir ¡ Amunt Valencia ¡ y saben que nuestro equipo es el mejor del mundo. Estos son “otros” que juegan con nuestros colores y nosotros con los suyos…

viernes, 5 de agosto de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 5 DE AGOSTO.


MÁS ALLÁ DEL FÚTBOL

Cuando se habla de la PENYA VALENCIANISTA PER LA SOLIDARITAT todos pensamos en la gran cantidad de proyectos que la peña ha realizado y sigue realizando por todo el mundo, expandiendo el valencianismo solidario en aquellos lugares donde la maquinaria propagandística de los clubes no acude a su ayuda y desarrollo. Y sobre todo con los niños, muchos de ellos enamorados de este deporte llamado fútbol  y que por sus escasos, por no decir nulos, recursos económicos no pueden acceder a practicar este bello deporte. Pero también la PENYA VALENCIANISTA PER LA SOLIDARITAT realiza otras misiones solidarias que, no por ser menos llamativas a nivel popular, son menos importantes. Nos vamos a referir en este artículo a uno de los proyectos más satisfactorio, por no decir el que más, que se ha realizado desde la peña y que sirvió para salvar la vida a una persona.
Corrían los primeros meses del año 2003, cuando el entrenador de la peña (que ese es el cargo del Presidente) recibió un SOS de la adelantada Katja Saha en Siria (peñista residente fuera de España) ya que la mujer de una familia iraquí refugiada en ese país necesitaba urgentemente un tratamiento para una insuficiencia renal pues, de no hacerlo, los médicos le habían dado pocos meses de vida. Ese tratamiento no podía realizarse en Siria ya que el status de refugiada política de la familia y la prohibición de utilizar los órganos de un fallecido en este país no le daba derecho a utilizar la sanidad siria. Sí podía haberse realizado el tratamiento y trasplante en Beirut (Líbano), pero el traslado y el importe de la operación era superior a los 30.000 dólares, una cantidad que a esta familia le era imposible costearse. Esta mujer estaba acompañada de su hijo menor de edad.
Quiso el destino que, estando el entrenador de la peña en un coloquio deportivo en una televisión valenciana, saliera a colación el mensaje de auxilio recibido desde Siria. Uno de los contertulios, que es peñista y cuya voluntad de anonimato respetamos, se interesó por este caso y se ofreció para, si había que trasladar a esa mujer a España para realizar un tratamiento de urgencia, correr él personalmente con todos los gastos que el traslado y la estancia de las personas de la familia iraquí pudieran ocasionar. Resuelto este problema, había que tramitar lo más urgentemente posible los documentos necesarios para que se pudieran trasladar a Valencia para el tratamiento médico. Se contactó entonces con varios médicos peñistas para ver qué tratamiento era el más indicado para este caso. Así es como el 2 de Noviembre de 2003 Nabila, que así se llama la mujer enferma, y su hijo Fedal llegaron a Manises. Inmediatamente fue trasladada  a un hospital valenciano para el tratamiento de la diálisis correspondiente y a su hijo se le hospedó en una residencia que la Consellería de Bienestar Social tiene para chicos y chicas de edades similares.
El tratamiento médico fue un éxito y, a los pocos meses, Nabila ya estaba fuera de peligro aunque debía seguir acudiendo al hospital los días que los médicos habían señalado para seguir con su tratamiento. Al cabo de dos años se le informó que existía la posibilidad de que pudiera realizarse un trasplante de riñón ya que había uno que era compatible con su organismo. Con el visto bueno de Nabila se procedió a realizar una intervención que, con el tiempo, ha resultado un éxito rotundo ya que, después de trece años de la llegada de Nabila y Fedal a Valencia, están totalmente integrados en la vida valenciana. Y es que, después de estos trece años, Nabila ha conseguido que también su hija llegara a España y se beneficiara del reagrupamiento familiar tras tanto tiempo de distancia e incomunicación. Hoy, Nabila y Fedal han conseguido un puesto de trabajo y, aparte de trabajar, están estudiando para, cuando exista la posibilidad, quedarse a vivir definitivamente en España adquiriendo la nacionalidad española.

Casos como este hacen que cada vez sean más los valencianistas y no valencianistas que creen en este gran proyecto y se sientan orgullosos de que el escudo del Valencia sea un referente en la solidaridad mundial...

viernes, 22 de julio de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 22 DE JULIO.


Un murciélago en Irak.

Nos despertamos con el eco miserable de la sangre en las calles de Niza. Y eso cuando aún la afición madridista vive aún la resaca de una euforia que la historia nos ha negado en dos ocasiones en forma de Champions League. Pero, a miles de kilómetros de la zona cero de su fiesta, también un atentado terrorista acabó con la vida de un grupo de seguidores que estaban en una cafetería de la ciudad de Miqdadiyah, en la región iraquí de Diyala, donde se estaba viendo la final de Champions entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Ya el pasado 13 de mayo, un ataque similar contra una cafetería donde se reunía la peña del Real Madrid de la ciudad de Balad, al norte de Bagdad, causó la muerte a una decena de aficionados iraquíes del club blanco. El dedo acusador de su autoría se dirige al integrismo islámico pues su terrorismo ha visto en la grandeza del fútbol una amenaza contra la intolerancia y la esclavitud que quiere imponer en conciencias y voluntades, poniendo al fútbol occidental en el punto de mira de su fuego indiscriminado. Y es que nuestro fútbol y nuestra libertad son  símbolos contrarios a los valores que representa su mentalidad genocida.
Y esta historia también va con nosotros. Porque hace varios meses conocimos el relato de “uno de los nuestros”, alguien que tuvo que huir por la presión que muy cerca del fuego tenía que soportar por llevar nuestro escudo en el pecho y fundar la primera peña valencianista en el país árabe. Por eso, en la Penya Valencianista per la Solidaritat creemos que reproducirla tiene en estos días más sentido que nunca…
“Me llamo Manhal Ahmed, 32 años, estoy casado y soy padre de cuatro hijos. Jugador de fútbol en el Shirqat Club. Comencé a animar al Valencia en la temporada 1999. Mi sueño era jugar para el Valencia C.F. o para alguna peña que se creara para aficionados del club en Irak. Pero las circunstancias del país impidieron esta situación. Después de que el grupo terrorista DAESH (ISIS o Estado Islámico) tomara el control de nuestra ciudad, una de las medidas que tomó fue prohibir el fútbol y su promoción, inclusive los partidos de la selección nacional. Desobedecer estas leyes suponía la pena de muerte. Por eso mi familia y yo tomamos la difícil decisión de mudarnos a Bagdad recorriendo cientos de kilómetros y así poder ver los partidos del Valencia por la televisión. Pese a la dificultad para hacernos con el material necesario, pusimos las bases de la primera peña valencianista en Irak. Comenzamos a reunir gente y a difundir nuestra nueva asociación por Internet. Recibimos una gran acogida en la red con muchas visitas. Era un sueño cumplido que desde hacía mucho anhelaba.
Pero esta mañana he recibido la noticia de que mi casa estaba en llamas. Los terroristas de DAESH la quemaron por establecer la peña dedicada al Valencia y por promocionar el fútbol. Ahora estamos sin hogar, pero esperamos que los corazones de los jugadores, la gestión y los fans del equipo puedan ser nuestro nuevo hogar. Me gustaría llevar un mensaje a los jugadores: Si queréis hacer felices a mis hijos, clasificaros para la Liga de Campeones. Hacerlo aliviaría nuestras penas y nuestro sufrimiento. Finalmente, agradezco a los jugadores y al presidente su labor, así como el entusiasmo con el que la Curva Nord anima. Sois una afición maravillosa. Amunt Valencia".
Sobran las palabras. Si corren nuevos tiempos en la atención que el Valencia C.F debe prestar al valencianismo de calle, el que siente los colores aunque llueva, nieve o caigan bombas sobre las cabezas cubiertas con bufanda naranja, estas letras deben pesar. Y, si han tenido que venir de muy lejos nuevos dirigentes para instalar esta nueva mirada en el día a día del club, ojalá las nuevas actitudes renueven los valores de compromiso solidario de nuestro escudo casi centenario y que historias emocionantes como esta no caigan, una vez más, en la desidia de una gestión insensible. Porque este es nuestro murciélago en Irak. Y no podemos estar más orgullosos de los lugares hasta donde llega su vuelo…


Penya Valencianista per la Solidaritat.

viernes, 8 de julio de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 8 DE JULIO.


EL VALENCIANISMO MÁS SOLIDARIO.

Corría el mes de mayo de 2002 y la euforia estaba instalada durante casi toda la temporada en una afición valencianista que veía muy cerca un hito que, desde la consecución del último título de Liga allá por el año 1971 con Alfredo di Stéfano como entrenador y con puntales como Abelardo, Sol, Claramunt, Antón o Aníbal, no se había producido. Muy lejos, lejísimos, quedaba el título conseguido en 1947 en plena euforia de la más eléctrica de nuestras delanteras y eso nos daba pistas de que las veces en que íbamos a asomar la cabeza para oler el más preciado de los títulos internos iban a ser escasas. Tanto que sólo tres décadas han presenciado nuestros títulos ligueros. Pero esta parecía la buena. Soportando los rigores del peor clima estepario etíope, a miles de kilómetros de distancia de la zona cero de la más merecida de las alegrías futbolísticas, cuatro aficionados y socios del Valencia en labor solidaria por el cuerno de Africa se las veían y deseaban para saber si finalmente el Valencia volvía a tocar la gloria con sus dedos tantas décadas después. José María Tomás y Tío, Pilar Mateo Herrero, Alfredo José Perales Marín y José Eduardo Castell Nebot no podían hacer otra cosa que seguir las incidencias del partido definitivo a través de llamadas telefónicas a sus domicilios ya que no había otro medio para conocer las buenas noticias que se avecinaban. Finalmente, el Valencia C.F consiguió proclamarse brillantemente campeón de Liga en la añorada temporada 2001-2002 tras derrotar al Málaga en el partido definitivo de la Rosaleda con dos goles de un Ayala imperial y un Fabio Aurelio fugitivo. ¡¡¡ Y qué grande es el fútbol cuando al día siguiente, en lo más profundo de la sabana, al identificarse como valencianistas, ya había algún indígena que sabía que el Valencia era campeón de Liga y les felicitaba por ello ¡¡¡
Ya asumido que entrábamos de nuevo en la historia de los grandes, aquella alegría por el título recién conquistado no podía limitarse a vivirla desde la distancia sin más ya que aquel pálpito tan íntimo de orgullo debía desembocar en algo más grande, algo que perdurara y que mejorara la vida de los que peor lo tienen. Por eso, estos cuatro valencianistas de diáspora decidieron crear a su llegada a Valencia una Peña que uniera el amor a los colores del Valencia C.F. en todo el mundo con una labor solidaria en aquellos países que lo pudieran necesitar. Esta iba a ser una idea revolucionaria dentro del mundo del deporte y la solidaridad pues, a día de hoy, no conocemos ninguna otra institución peñista que dedique todos sus esfuerzos y trabajo comprometido a mejorar la vida de los demás. Así nació la PENYA VALENCIANISTA PER LA SOLIDARITAT para convertirse en la verdadera referencia del valencianismo más solidario.
A partir de ahí han sido ya casi quince años, con mayor o menor atención hacia nosotros por parte del Valencia C.F, promoviendo la solidaridad de los valencianistas, promocionando el deporte bajo los auspicios de nuestro Valencia C. F. en los países menos favorecidos, difundiendo los valores éticos del deporte y haciendo del Valencia C. F., en suma, un referente internacional en el mundo de la solidaridad. Todo ello nos obliga a ser especialmente creativos porque el empeño no es fácil. Nuestros fines son ambiciosos porque nosotros lo somos. No entendemos este murciélago sin generar en los valencianistas la necesidad de ser solidarios, conceder premios a quienes lo merezcan, promover el conocimiento del valencianismo en los países menos favorecidos, establecer convenios con entidades que hagan del deporte el elemento integrador de la infancia en situación de emergencia, dar conferencias que homenajeen a quienes hicieron grande a nuestro escudo o remitir materiales escolares o de otro tipo que faciliten las cosas a otros. Pero otro elemento más nos diferencia y nos hace aún más transparentes. En nuestros balances contables no caben subvenciones públicas porque serían una servidumbre que no queremos aceptar y nuestros ingresos se dedican exclusivamente a proyectos solidarios sin que haya ningún otro tipo de gasto que enturbie el verdadero objetivo. Pero, aún hoy, hay amplios colectivos de valencianistas que, a pesar de nuestra larga trayectoria de difusión en medios de comunicación, siguen sin conocernos y perdiendo la oportunidad de formar parte del valencianismo que más títulos gana, en este caso solidarios. Cada proyecto emprendido, cada instalación finalizada o cada material enviado son verdaderos títulos en nuestras vitrinas. Por eso nuestros números no engañan: 369.010,48 € de cantidades comprometidas en los proyectos, 27  Instalaciones deportivas ejecutadas y  219 equipos que juegan con nuestras equipaciones en 29 países son datos más que relevantes. Pero caben muchos títulos más en nuestras vitrinas. Por todo ello, y mucho más, nuestros casi 500 peñistas son más necesarios que nunca porque son tan necesarios como siempre… Esta oportunidad que nos da SUPERDEPORTE para contar regularmente lo que nos compromete y emociona es una alianza que agradecemos y que nos va a engrandecer a ambos. AMUNT VALENCIA SEMPRE… el de la solidaridad.


Penya Valencianista per la Solidaritat.

domingo, 29 de mayo de 2016

La PVS en la II "Family Weekend".







El Valencia Club de Fútbol es pionero en una actividad lúdica que une la pasión de nuestro deporte con el sentimiento hacia el equipo. Así, los días 27 y 28 de mayo, en el marco incomparable del antiguo cauce del Río Turia de Valencia, se ha celebrado la segunda organización del ‘Family Weekend’, evento que ha acogido muchas actividades  festivas y a la que nuestra PVS no podía faltar. Nuestra carpa ha acogido a multitud de niños y mayores para proporcionarles espectáculos de magia, pintura de caras con los colores del Valencia y juegos de manualidades que han hecho que el nuestro fuese gratamente aceptado por todos. Explicar nuestros proyectos solidarios y nuestra razón de ser han difundido el conocimiento de lo que somos y hacemos. Amunt Valencia.

sábado, 28 de mayo de 2016

MAGNÍFICA XIV CENA ANIVERSARIO DE LA PVS.






No ha sido una buena temporada para el Valencia CF pero el valencianismo sigue liderando la Champions de la solidaridad gracias en gran parte al esfuerzo de un grupo de aficionados comprometidos para luchar contra esas situaciones de desigualdad que todos conocemos. Un año más, la Peña Valencianista per la Solidaritat celebró su cena anual en la que se hizo un repaso a los proyectos solidarios que están actualmente en marcha y otros que llegarán. Tal como explicó su presidente, José María Tomás, durante el último año la ONG ha invertido sus recursos en tres proyectos principales en la ciudad de València, Nazaret, Fuensanta y El Cabanyal, además de otros en países como Ecuador, Colombia y la República Dominicana.
La Penya Valencianista per la Solidaritat ha intensificado en los últimos meses su colaboración con laFundación del Valencia CF. La velada contó con representantes de la misma así como con la presencia de la presidenta del Valencia CF, Layhoon Chan, que participó en el homenaje que todos los presentes dedicaron a dos leyendas del club como Juan Cruz Sol y Miguel Ángel Bossio. Los presentes reconocieron también los valores de uno de los futbolistas de la primera plantilla, José Luis Gayà, presente en el acto celebrado en las instalaciones del Sporting Club de Tenis.
La visita sirvió para anunciar a todos los peñistas y personalidades el acuerdo de colaboración alcanzado entre la Penya Valencianista per la Solidaritat y el diario Superdeporte, firmado ante todos los presentes por José María Tomás y Julián Montoro. Además, durante el acto se mostraron imágenes de los proyectos que tiene en marcha la peña, especialmente emotivas fueron las imágenes del de Ecuador, con niños con la camiseta del Valencia y de la Peña. 
Al final la presidenta Layhoon recibió un premio de la Peña, premio que agradeció al tiempo que admitió haber quedado realmente impresionada por el trabajo de los peñistas, a los que felicitó por su desinteresada labor y porque con ella le dan otra dimensión distinta al club y al valencianismo. 
La peña ya tiene proyectos en marcha para el futuro en países como Colombia, Haití y Burkina Faso, de los que tendremos pronto noticias gracias al acuerdo que ha firmado la peña Solidaritat con SUPER, un año de contrato con una cláusula de renovación que esperemos sea por muchos más. AMUNT la Solidaritat.


domingo, 8 de mayo de 2016

III JORNADA POR LA CONVIVENCIA DE NAZARET.






Es casi redundante decir lo orgullosos que estamos de servir de apoyo al grupo de voluntarios del Colegio Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret. Ayer pudimos volver a vivir lo que la ilusión y el voluntariado pueden hacer para cambiar vidas en un barrio con tantos problemas como ese. Emoción, compromiso y capacidad las tienen Nacho , Pedro y todo su equipo a raudales. Con ellos la continuidad de los proyectos están más que asegurados. Porque no fallan nunca y se desviven por los chavales. Siempre, cada día. Nuestro granito de arena en la tercera jornada por la convivencia ha sido aportar dos equipos de fútbol y volver a compartir con ellos risas y deporte. Una paella de hermandad, castillos hinchables y talleres variados para los niños más pequeños dirigidos por los voluntarios del Proyecto NSD+ Nazaret y abierto a todos los niños de Nazaret que han querido participar han completado el honor que tenemos en la PVS de estar junto a ellos.

viernes, 1 de abril de 2016

El proyecto de Ecuador avanza imparable.








Los equipos de la PVS de Ecuador, sub 8 y sub 10, van a tener en breve su primer encuentro y, para 28 de los 40, será su primer partido y su debut. Para tan significada ocasión vamos a celebrarlo con una comida y una torta gigante para los 40 niños y hemos alquilado un bus de 44 plazas. En otros lugares esto sería normal pero para ellos es todo un acontecimiento. Cuando les dimos la noticia estaban tan contentos que lo celebramos con un entrenamiento especial en el río. Debido a la aceptación y entusiasmo, vamos a institucionalizar el entrenamiento en el río todos los jueves.La alegría, ilusión y felicidad que la PVS está repartiendo por el Ecuador está cambiando la vida de estos 60 niños de la Clementina. Mañana viajamos a Guayaquil a recoger las equipaciones de los niños del Hogar de Babahoyo y este será otro acontecimiento para ellos inolvidable.