sábado, 31 de marzo de 2018

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 31 DE MARZO.


SE BUSCAN  ENTRENADORES
El Barrio de La Coma empieza su andadura a primeros de los 80 en que se construye una primera fase de 832 viviendas, que luego llegarían a ser finalmente 1.200, dentro de un programa del MOPU para descongestionar Valencia del aluvión migratorio de otras zonas de España y para erradicar el chabolismo y la infravivienda en la partida de La Coma situada en la Lloma Llarga, término municipal de Paterna. Tales viviendas tardaron en ocuparse porque no se había construido un colegio ni otros servicios como el Centro de Salud.

En los orígenes del modo en que se construyó el barrio, residen algunos de los males estructurales que desgraciadamente han empeorado con el paso del tiempo porque la problemática social se ha intensificado y cronificado al no existir servicios comerciales o de cualquier otro tipo que son los que generan trama urbana en cualquier población. En La Coma no existen tales servicios para una población de entre 5 y 6 mil personas, solo aparecen los bloques como hongos, sin absolutamente ningún servicio ni posibilidad de generarlo por la propia estructura de los bloques que no tienen ningún bajo o espacio comercial que permita la apertura de una tienda, una peluquería, un estanco, un bar, una ferretería, o pescadería, o carnicería… ¡nada de nada!

Las viviendas recién construidas eran dignas, algunas, las más altas, dotadas de ascensor, y los espacios entre los bloques (algunos de esos bloques demasiado altos), eran parcelas destinadas a jardines y parques. Y la ubicación de la parcela sobre la que se asienta el barrio es excelente como así lo demuestra la vecindad física de urbanizaciones con viviendas de alto nivel económico.

El hecho de su alejamiento del casco urbano de Paterna a donde pertenece administrativamente, no tiene mucha solución porque que el barrio nunca va a ser ‘abrazado’ por el casco urbano de Paterna y lo que se ha construido por la parte sur del barrio, ha sido precisamente Mas del Rosari que es una zona residencial de alto nivel económico que no tiene ningún tipo de capilaridad ni relación con el Barrio de La Coma, igual que por su lado norte limita con Campolivar, urbanización con la que tampoco tiene ni puede tener ningún tipo de relación por ser mundos absolutamente diferentes y entre ellos no va a poder tejerse nunca una verdadera trama urbana.

Con ese aislamiento, estando rodeado el barrio por urbanizaciones que son ‘otros mundos’, se mantiene una estructura de bloques sin espacios en sus bajos para eventuales locales comerciales porque son viviendas.

En definitiva, La Coma fue un barrio destinado a convertirse en un barrio marginal cerrado sobre sí mismo desde que se abre en 1986, razón por la que en 1988 fue declarado Barrio de Acción Preferente pero se parte de la base de que las condiciones estructurales del barrio imposibilitan crear un entorno convivencial adecuado con una población humilde de condiciones económicas precarias y que hoy día acoge una gran diversidad cultural de razas y nacionalidades.

Pero no solo hay dificultades, porque aunque el problema estructural requiere un replanteamiento de política de vivienda social de largo alcance, en el día a día, en lo cotidiano, hay implicadas personas y entidades comprometidas en mejorar las condiciones de vida y convivencia de las personas que viven y conviven en La Coma.

Si bien es importante las acciones enfocadas al empleo para mejorar económicamente la situación de las familias, o las cuestiones de salud, higiene y salubridad del barrio o la rehabilitación de las viviendas deterioradas, o las necesidades de accesibilidad, o la atención a personas mayores, es del todo necesario y fundamental el trabajo con menores y adolescentes asegurando su educación, la asistencia diaria a la escuela y la programación de un ocio sano. Han surgido iniciativas en este sentido y alguna de ellas es la de una oferta deportiva desarrollada por un vecino del barrio, Ximo Fernández, que ha organizado y llevado a cabo desde hace años y casi en solitario, equipos que, a día de hoy, y con ilusión y gran esfuerzo, tiene en marcha y en competición nada menos que cinco equipos de fútbol y que aún aspira a organizar uno femenino.

Hace unos meses, con un contacto entre la Fundación Novaterra y la Peña Valencianista per la Solidaritat, presentamos un proyecto que está en marcha desde hace tiempo, con el propósito de que conocieran esta iniciativa para poder iniciar una colaboración en la que poder recibir el apoyo de la Peña Valencianista. Ligar la sana práctica de un deporte, que ya de por sí tiene valor para cualquier adolescente, con su compromiso escolar y educativo, es una estrategia inteligente y eficaz porque son dos polos que se retroalimentan mutuamente.

Y eso es lo que percibimos con claridad en ese encuentro con José María Tomás y Salvador Raga, en representación de la Peña Valencianista por la Solidaridad, en la que nos dieron a conocer sus actividades de apoyo al deporte, tanto en países de África, Sudamérica y Centroamérica, como en barrios de Valencia como Nazaret y Fuensanta.

En esa misma reunión nos ofrecieron apoyo que ya se ha concretado en material deportivo para los cinco equipos que Ximo Fernández lleva en La Coma, como botas, balones, etc... y en proceso la iniciativa de apoyar con entrenadores voluntarios que ayuden a Ximo a entrenar y gestionar todas las tareas propias de esos equipos en competición que hasta ahora han pesado sobre sus hombros. Una campaña comprometida de recogida en el Caxton College facilitó la entrega de gran parte de este material deportivo. Para Ximo, este esforzado vecino que de modo generoso y altruista lleva toda esta tarea, el ofrecimiento de la Peña Valencianista por la Solidaridad tiene un enorme valor, pero también lo tiene, claro está, para los niños y adolescentes que dos días a la semana entrenan y que los sábados juegan, y por supuesto, gran valor para el empeño educativo de los centros escolares, puesto que de lo que se trata es de vincular de modo estrecho, la práctica de un deporte que desarrolla valores físicos y educativos con el compromiso de asistencia regular al colegio por parte de cada muchacho.

Aún tenemos por delante posibilidades de colaboración en muchos aspectos y, en concreto, en la línea de encontrar entrenadores que nos echen una mano pero estamos seguros de que, con la implicación de la Peña Valencianista por la Solidaridad, conseguiremos voluntarios para esta importantísima tarea.

martes, 20 de marzo de 2018

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 16 DE MARZO.

ENTRE EL FÚTBOL Y EL KAYUCO.

En el año 2009 la Penya Valencianista per la Solidaritat suscribió un convenio con la entidad Dental Gaol de Dakar y de la sección de pueblos, para poner a su disposición equipos deportivos completos destinados a servir a 50 jóvenes de edades comprendidas entre 17 y 30 años integrados en dos equipos de fútbol radicados en Gaol y Dakar.
Su precariedad en el acceso a este material dado que muchos de ellos eran estudiantes o ejercían profesiones que no les permitían hacer frente a este coste hizo que diésemos un paso adelante para resolver esta situación. Gracias a ello, en la zona de Dakar, se pudo inscribir a varios jóvenes de esa asociación organizando partidos de fútbol con mayor frecuencia a través de torneos en los vecindarios; a nivel de aldea, el equipo de Gaol, además del talento de sus jugadores, pudo participar en el torneo entre pueblos y la Copa del Maestro de la comuna de Bokidiawe.
Pero nuestros proyectos no pueden salir adelante sin un líder que los ejecute y ponga su talento al servicio de los demás. En nuestro caso, la figura alta y delgadísima, como un quijote de piel negra, de Mamadou Agne, empeñado en el codesarrollo y en conseguir que el deporte se convierta en motor de progreso de su país". 
Pero también a él le afectó la carestía de alimentos pues Senegal es país de pescadores y en un momento su falta hizo que muchos senegaleses que tenían en la pesca su medio de vida tuvieron que emigrar y él también lo hizo. Antes se exportaba el cacahuete, pero sin lluvia no hay producción suficiente y tampoco cuentan con recursos naturales como el petróleo. El comercio de África apenas representa el 1% mundial y no es fácil quitarle la idea de la cabeza a alguien que ha decidido subirse a un cayuco. A veces, son las madres las que lo venden todo para que sus hijos se marchen. No es sólo la pobreza, también la imitación: si tus vecinos se van, tú también. Y aquí entra en juego como elemento fundamental la mujer como columna vertebral de familias sin estructura y repletas de niños con la gestión eficaz, casi de supervivencia, de las remesas que reciben de los que han salido.
La búsqueda de mejores oportunidades profesionales, académicas o por razones sanitarias son otros motivos que empujan a cada vez más un mayor número de personas a tomar el camino de la migración. Ante el desamparo en destino, las redes juegan un papel importante en el proceso de migración pues se basan en los lazos de parentesco y de amistad para una primera acogida. Eso se ve claramente en el caso de los “mourides”, una comunidad religiosa senegalesa caracterizada por su propensión a migrar y su solidaridad activa se demuestra con el apoyo de manera regular para la migración de sus miembros. Esta asistencia es de corto plazo porque el migrante que llega  necesita este apoyo para poder integrarse y la obtención de trabajo permite  a las redes continuar funcionando y apoyando a otros migrantes.
En todo caso, desde la Penya Valencianista per la Solidaritat creemos y lo demostramos activamente que los valores del deporte deben servir para cohesionar y dar nuevas oportunidades de crecimiento e integración a los jóvenes. No somos inocentes por añorar un mundo ideal en el que ojalá nadie tuviese que salir involuntariamente de su país por cualquier motivo y en el que las entidades supranacionales debieran de modo organizado crear un mundo mejor donde estas desigualdades no se produjeran. Pero no es el mundo que hemos construido desde el occidente feliz así que, hasta que vengan otros que lo hagan mejor que nosotros, solo nos queda bajar de nuevo al barro para trabajar por los demás y repetir que este murciélago nos hace a todos mejores. Amunt Valencia Sempre.