sábado, 29 de octubre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 28 DE OCTUBRE.


EL FÚTBOL SACA UNA SONRISA EN HAITÍ.

La economía de Haití es la más pobre de todo el continente americano y una de las más desfavorecidas del mundo. El 80 % de su población vive bajo el umbral de pobreza y dos tercios de ella es dependiente de la agricultura y pesca, sectores tradicionalmente organizados en pequeñas explotaciones de subsistencia, fragilizadas por la carencia y empobrecimiento del suelo disponible, la sobreexplotación y la erosión del terreno, consecuencias de una intensiva y descontrolada desforestación que ha reducido su superficie arbolada en más de un 40 %. Estadísticamente, cada dos años algún desastre natural, terremoto, inundación, tornado, huracán…, agrava el caos político y humanitario existente. En este país, concretamente en la población de Tabarre de Puerto Príncipe, la Penya Valencianista per la Solidaritat financió la construcción de un campo de fútbol-sala dentro del recinto de la escuela “Nuevo Hogar de St. Louis”, que acoge a 183 niños y niñas huérfanos a raíz del terremoto sufrido en la capital haitiana el 12 de enero de 2010. Esta escuela está impulsada por el sacerdote norteamericano Richard Frechette quien posteriormente, al constatar las deficiencias sanitarias del país, estudiaría medicina trabajando en la actualidad también allí como médico. 
En el acto inaugural del campo de fútbol se destapó la placa de cerámica incrustada en una de sus paredes dedicada a la gran figura del valencianismo “Antonio Puchades” y se celebró un partido en el que, aunque los pequeños jugadores iban descalzos, llevaban unas bonitas equipaciones del Valencia C.F. que nuestra Penya les había llevado. Ahora tenemos el proyecto de sufragar botas para todos los jugadores y jugadoras que formen los equipos de la escuela. La alegría de los niños por estrenar un campo de fútbol en condiciones nos contagió a todos los valencianistas que allí estábamos disfrutando tanto o más que ellos, al saber además que de dicho campo también se beneficiarían los seiscientos alumnos no huérfanos de la comunidad de Tabarre que acuden diariamente a la escuela primaria gratuita.
De la misma manera, nos alegró visitar las otras obras realizadas por el Padre Rick como el “Hogar St. Anne” para huérfanos menores de seis años, el “Hospital pediátrico St. Damien Chateaublond” que trata a más de 91.000 niños al año, enfermos de VIH/SIDA, tuberculosis, cáncer y desnutriciones severas entre otras enfermedades, el “Centro Kay St. Germaine” de rehabilitación y tratamiento para niños discapacitados, el “Centro Kay Gabriel” para rehabilitación de adultos. No sólo eso, también dirige el “Centro Francisville” de formación y empleo autosostenible en cuyos talleres los jóvenes sin recursos aprenden un oficio, el “Hogar Kay St.Helen” en Kerskoff, a unas tres horas de la capital, para cuatrocientos niños huérfanos y abandonados y el “Programa de construcción de casas” para las comunidades de los barrios marginales de Wharf Jeremie y de Cité de Soleil. En esta última localidad pudimos visitar las diez casas nuevas construidas por el Padre Rick junto a las preexistentes chabolas de uralita, cartones y telas raídas en las que aún seguía viviendo gente. Allí no había pobreza como la que habíamos visto en otros países en vías de desarrollo, allí había auténtica miseria e insalubridad, sufrida sobre todo por los niños más pequeños que, descalzos y semidesnudos, nos acompañaron en nuestro recorrido en medio de deshechos de todo tipo, inmundicias y vertidos de aguas fecales. Volvimos encogidos de dolor pero agradecidos a tantos que están dando su vida por otros. Los que quedaron en su no-país también lo hicieron con su dolor a cuestas y dispuestos a compartir lo recibido. Los colores y el escudo de nuestro Valencia quedó presidiendo la cancha con el nombre del gran Puchades. Hace unos días más de 1000 personas (y aún son cifras provisionales) murieron víctimas del huracán Matthew.
El terror ha vuelto, ahora disfrazado de huracán. En la Penya Valencianista per la Solidaritat hemos decidido apoyar la Iniciativa de la Fundación por la Justicia para tratar de reducir en lo posible el cólera que se extiende y las deficientes condiciones sanitarias de la mayor parte de la población, muy particularmente de los niños desnutridos y más vulnerables. Los kits de las medicinas tienen un coste bastante elevado y se envían principalmente dos tratamientos, uno para el Cólera, cuyo coste es de 5,22€ por persona (un importe total del kit de 4.700€), y otro tratamiento de medicina general, cuyo coste es de 1,2€ por persona (un importe total del kit de 12.000€). La decisión que te pedimos es que valores a cuantos puedes y quieres ayudar a curar el cólera o a ser atendidos de emergencia. 

Solo tienes que multiplicar los que quieras por 5,22 o por 1,2 euros y transferirlo a la cuenta siguiente, consignando HAITÍ: ES08 3159 0015 8923 8349 5823.

Muchas gracias por tu ayuda en su nombre y en el nuestro. AMUNT

sábado, 15 de octubre de 2016

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 16 DE OCTUBRE.


VALENCIANISMO SOLIDARIO EN MOZAMBIQUE (II).

En el artículo anterior hacíamos referencia a las condiciones de un país como Mozambique del que el padre Vicente Berenguer está cambiando la vida de la juventud. En nuestra colaboración deportiva, ya en 1995 se hizo entrega del primer material donado por el Valencia Club de Fútbol y su Fundación que incluía camisetas, pantalones, botas y medias. Desde entonces y de manera continuada se han realizado nuevas entregas de material deportivo y balones en las visitas realizadas al país por la Peña Valencianista per la Solidaritat. El trabajo en equipo es esencial en el mundo de la solidaridad por lo que establecer sinergias entre la Peña Valencianista per la Solidaritat,  los “Amigos del Padre Vicente Berenguer”, la Fundación por la Justicia, el Valencia C.F. y la Fundación del Valencia C.F. ha conseguido introducir el valencianismo más genuinamente solidario a lo largo de estos más de veinte años de colaboración en Mozambique. Muchos niños, niñas y jóvenes de comunidades marginales en barrios periféricos de Maputo como Ferroviario, Chipamanine o Malanghalene se han visto beneficiados de nuestro compromiso con su formación ofreciéndoles la posibilidad de mejorar su calidad de vida y sus perspectivas de futuro  gracias a los valores que aporta el deporte a la educación. Y es que siempre hemos considerado que es un privilegio para nosotros poder compaginar y compartir la medicina con el deporte y el deporte con la solidaridad.

Por tanto, equipos del barrio Ferroviario de Maputo, de Malanghalene, del seminario de Matola, de la Misión de Taninga (donde recientemente falleció su impulsor el padre Pepe Casas), de Laulane (con las Hermanas Pilarinas al frente), de la Escuela Nelson Mandela, de Chissano en Xai-Xai, de Infulhene, de la Escuela 9 de Octubre de Resano García con más de 2.000 estudiantes y de su internado para noventa chicos y chicas, de las aldeas de Moamba, Chankulo, Incomati, Chiparango, Movene y del orfanato de Escalabrini, que acoge niños huérfanos de la calle, lucen con orgullo el escudo de nuestro Valencia C.F. Y todo ello, como siempre, bajo la supervisión y la eterna sonrisa de un padre Vicente siempre en defensa de los derechos humanos y de la infancia.

Entre las últimas aportaciones realizadas en este empeño destacamos que en el último viaje a Mozambique de 2014, una expedición de la Fundación del Valencia C.F. y de la Penya Valencianista per la Solidaritat hizo entrega de 250 kg. de material deportivo del Valencia C.F. Pero también nuestra Penya ha colaborado en la construcción de tres instalaciones deportivas en Mozambique; una de ellas en la Escuela “9 de Octubre” de Ressano García que fue financiada por la Falla Nou Campanar con campo de fútbol reglamentario además de tribuna y vestuarios y que fue inaugurado con motivo de una visita de una delegación de la Peña Valencianista per la Solidaritat y la Fundación por la Justicia con un partido entre blancos mayores y negros jóvenes y que terminó con un honroso empate a uno. En ese mismo viaje se inauguró el campo de fútbol de la “Casa Do Gaiato” (1965), institución privada de solidaridad social fundada por el padre Américo que acoge, educa e integra en la sociedad  a niños y jóvenes que por cualquier motivo han sido privados de un ambiente familiar normal acogiendo actualmente a más de ciento cincuenta niños y niñas. Por último, el campo del Club Deportivo de Nova Aliança en el barrio de Chipamanine, lugar donde varios equipos de chicos y chicas entrenan a diario y participan en competiciones con los colores del Valencia C.F.

 Pero no sólo nosotros creemos en el magnífico trabajo que se hace en Mozambique. Por ello es de justicia reconocer la colaboración en su día el Villarreal C.F. y su presidente Fernando Roig quien nos permitió llevar equipaciones de nuestro equipo vecino porque la solidaridad no entiende de colores. Por ello también queremos agradecer la siempre buena disposición de nuestro otro equipo amigo como es el Levante U.D. Igualmente tenemos que reservar un agradecimiento especial a Deportes Arnau y a su director Pipo Arnau, siempre dispuesto a colaborar en causas solidarias. “Amigos del Padre Vicente Berenguer“ nace entonces con la idea de canalizar y recaudar fondos para los proyectos educativos, construcción de escuelas, internados, comedores sociales, material escolar, proyectos sanitarios para la mejora progresiva y dotación de medios (ambulancias, instrumental médico y odontológico, cámaras frigoríficas para preservación de difuntos)  del “Centro de Salud de Resano García” así como de los proyectos deportivos anteriormente mencionados. De esta manera proseguirá la expansión del valencianismo por tierras africanas y, concretamente, en Mozambique donde se proyecta la creación de una futura peña de Valencia C.F. Porque, como dice el padre Vicente, “los jóvenes necesitan volver a creer en algo “… y nuestro murciélago es apuesta segura de compromiso solidario.